12 jun 2013

EL FERROCARRIL


En la época colonial el medio de transporte mas utilizado eran a través de cauces de los ríos; Guapo, Tuy, Río Chico, entre otros, que se comunicaban por sus ramales a los poblados de la zona. Por estos ríos se surcaban grandes distancias en bongos, canoas o piraguas; de fabricación india, los cuales ofrecían en el medio físico Barloventeño, ricos en paisajes geográficos a través del caudaloso río Tuy, ofreciendolo ademas de las primeras comunidades pioneras, las facilidades de comunicación.

                                             
Se inicio con el arribo de un joven de 17 años a Río Chico, el cual desempeño múltiples trabajos manuales y culmino con la compra del camino de hierro en 1898. Este dinámico, Victor Crassus, fue el fundador de la dinastía.
La negociación se concreto el 24 de diciembre por documento protocolizado en la oficina subalterna de Registro del Distrito Federal, en Caracas. En el se dice que la Compañía de Ferrocarril y de Navegación de Carenero, establecida en Amsterdam, convino con Victor Crassus en venderle la concesión del camino de hierro y de navegación de Carenero, de la que era propietaria, con todos los privilegios así como con todas las obligaciones que tenia y le correspondían por sus contratos , con el material fijo y rodante, los terrenos, edificaciones, establecimientos, los útiles, maquinas, vagones, almacenes, con sus provisiones y repuestos, el Vapor Higuerote, fondeado en Curazao y Barbados de dicha empresa, sin excepción ni reserva alguna y en el estado en que se encontrara todo.

Los antecedentes de esta empresa se remontan a cuatro años antes, oportunidad en el cual se firmo el convenio de Ley Aprobatoria del contrato celebrado entre el Ministerio de Obras Publicas y el señor Lazaro Puig Ros para la construcción de un ferrocarril desde el puerto de Carenero hasta Río Chico, tocando en Higuerote, Boca vieja y San José, aprovechando las aguas.


                                      

                                     
Lazaro Puig Ros formaba parte de un grupo económico, integrado por suizos, holandeses y alemanes. Sucedió que lo agreste de la zona, la insalubridad, los mosquitos y plagas voladoras y sobre todo el paludismo, diezmo al personal extranjero y la conclusión fue vender a una firma inglesa que por mala administraccion y en virtud de reate fue a su vez vendida a Enrique J. Schorbergh y Lorenzo Marturet, quienes a su vez vendieron a Victor Crassus.


                                      

En fecha 28 de marzo de 1792, Joseph Eugenio Gomez, clérigo tonsurado vecino de Carora, hizo oposición para obtener el beneficio de Cura de la Parroquia de Nuestra Señora de la Merced de Río Chico. 
Don Jose Ramon Limardo, de habito latar, domiciliado en el Obispado de Caracas, también hizo oposición para obtener el nombramiento.
Finalmente se a designo  Don Joseph Eugenio Gomez, el 8 de enero de 1789.

En la carpeta de Río Chico, Parroquia, del archivo de Arquediocesis de Caracas, aparece que un caney sirvió de Iglesia y casa del cura.
Cuando el Cura Párroco Interino, Juan Pedro Velasquez, hizo un inventario, cuenta que era una Iglesia de madera cubierta con palmas, de 40 varas de largo, de alto y ancho correspondiente, Idem 3 naves, una puerta al frente de la plaza, dos colaterales y un presbiterio grande, con dos gradas y baranda a los lados, que la hacen de adorno; también tiene una sacristía, un altar mayor con un mal pabellón de papel pintado, mesa de madera y tarima. Tiene un sagrario, tres candelabros pequeños de metal a martillo y uno mas grande.

Por su parte, la Carpeta Río Chico-Quibor, Parroquia 105 del mismo archivo, contiene el informe de Francisco Valles, fechado el 12 de julio de 179  en donde dice que fue designado, junto con Don Miguel Méndez, para evacuar las pruebas promovidas por Don Martín Hernández Guánchez y por los vecinos de la feligresía en el pleito para declarar el lugar donde debe fabricarse la Iglesia Parroquial de Río Chico.

                       
LA IGLESIA DE RÍO CHICO


El 2 de marzo de 1792 se expidió el edicto de oposición para el Curato de Río chico.
En la carpeta 165 P.A. Río Chico. Serie Parroquias, Apéndice, se encuentra un escrito en donde se relata que en esa fecha, Don Luis Antonio Mendez Quiñonez, Obispo de la Real Audiencia de Santo Domingo, Canónigo Doctoral de la Santa Iglesia de este Obispado de Caracas publico edicto que dice: "Convocamos, citamos y emplazamos a los que quieran oponerse a el y para que califiquen su idoneidad para ser Cura de Almas y a los que no fueren sacerdotes, hagan constar ademas, den calidad, limpieza de sangre y estudios, su buena vida y costumbres. Después de cumplido el termino de 20 días, deberán ser examinados en Concurso Sinodal para proceder a la nominación y previsión  del mencionado beneficio".


                                         

19 may 2013

RÍO CHICO SU HISTORIA


Fue llamado así porque los lugareños tenían la costumbre de decir “Chico”, que es sinónimo de pequeño, con el que identificaban al rio de menor caudal en la zona. Dicho Rio atravesaba las haciendas de los españoles y los terratenientes de la época para finalizar en el mar. Así nace el nombre del poblado con su ubicación geográfica, con las combinaciones de las dos palabras  rio y chico. Así se dio el futuro de un pueblo que había nacido con un nombre de pila, ¿Cuándo?, en algún momento de la historia.
En su visita pastoral que realizaría a El Guapo, el Obispo Mariano Martí, el 10 de febrero de 1784, se hospedaría en el valle de Rio Chico, en la hacienda de Don Lorenzo Benítez, para llegar al dia siguiente a El Guapo, allí es planteada la nueva creación del curato de Rio Chico. Ante tales pedimentos el Obispo Martí decreta la creación del Curato de Rio Chico y el ocho de febrero de 1972, el mismo prelado aprueba la solicitud de los comisionados  señor Vice Patrono Regio Real de la Provincia, erigiéndola como Parroquia bajo el Patrocinio de “Nuestra Señora de las Mercedes”.








Su culto y su divina asistencia crecieron en la región  del cacao y los tambores. La fundación de Rio chico, lo lleva a uno por el camino histórico, encontrándose con una ciudad llena de virtudes, en cuanto a su cultura como pueblo privilegiado de Barlovento. Rio Chico tuvo indudablemente gran relevancia social, cultural y económica desde su fundación. Con el correr de los años ha tenido una transformación clásica, debido entre otras circunstancias su configuración urbana, por su comercio pujante y floreciente, por la explotación de la ganadería, centrales azucareras y haciendas de cacao.